miércoles, 4 de julio de 2012

LOS HUEVOS FABERGÉ

LOS HUEVOS FABERGÉ


Hace tres años, publiqué ésto sobre Los Huevos Fabergé.
Hoy lo recordé y me pareció oportuno repetirlo, por la belleza de estas piezas y la enorme habilidad y elegancia de estas obras.

Aquí lo dejo, pues.





Peter Carl Fabergé (1846 -1920), fue un joyero ruso. En 1870 pasa a ser el responsable de la empresa familiar de joyería en San Petersburgo. Con una excelente reputación como diseñador, trabajaba con piedras preciosas, semipreciosas y metales, y realizaba diseños de diferentes estilos, como ruso antiguo, griego, renacentista, barroco, Art Nouveau, naturalista y caricaturesco.


Sus obras fueron expuestas en la Exposición Panrusa de Moscú de 1882 y recibieron la medalla de oro. Recibió el nombramiento de orfebre y joyero de la Corte Imperial Rusa y de otras muchas monarquías europeas. Fabricó joyas con forma de Huevos de Pascua de oro y esmalte, animales en miniatura, cálices, bomboneras y otros objetos. Los huevos son de metales preciosos o piedras duras decoradas con combinaciones de esmaltes y piedras preciosas. El término "huevos Fabergé" se ha convertido en un sinónimo de lujo y los huevos se consideran obras maestras del arte de la joyería. Los huevos de Pascua de Fabergé Imperiales se consideran como la última gran serie de trabajos en objetos de arte.
Para la Pascua de 1883 el Zar Alejandro III, le encargó al orfebre Peter Carl Fabergé la construcción de un huevo para regalarle a su mujer, la zarina María. El regalo consistió en un huevo con cáscara de platino que contenía dentro uno más pequeño de oro. Al abrirse este último, se encontraba una gallina de oro en miniatura que tenía sobre su cabeza una réplica de la corona imperial rusa. Este particular Huevo de Pascua le gustó tanto a la emperatriz que el zar le ordenó a Fabergé que realizara uno nuevo para cada Pascua.
Once fueron en total los huevos que Alejandro III le regaló a su mujer. Luego, su hijo Nicolás II continuó con esta tradición y mandó a realizar otros para regalarles a su mujer y a su madre. Los cincuenta y siete huevos que confeccionó la casa Fabergé para la corte Rusa tenían en su interior algún obsequio, réplica en miniatura de una de las pertenencias de los zares. Aparte estas series para la corona rusa, la casa Fabergé diseñó y fabricó innumerables huevos para clientes europeos escogidos. La Revolución rusa acabó con la firma.
En Internet existen varias fuentes donde podemos contemplar los famosos “huevos Fabergé”, lamentablemente la resolución en todas ellas es más bien baja; los que ilustran esta entrada, son los mejores que he encontrado.

A continuación un pequeño muestrario de las creaciones de  este Maestro de la joyería.


(Fuentes consultadas : Tesoros de la Rusia Imperial/Wikipedia/Joyas de Fabergé.)

10 comentarios:

  1. Verdaderamente era un manitas. Siempre me quedado embobado con las obras de los plateros y esas custodias que se guardan en las catedrales. Me da gusto ver como trabajan el damasquinado que hacen en Toledo, y me pasaría horas contemplando su destreza.
    Salu2.

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    1. A mi también me maravillan estos trabajos.
      Más allá del valor material, me sugiere la capacidad del Hombre para crear belleza, transmitir y/o provocar sentimientos, precisión, destreza, etc.
      En mi caso, te aseguro que el valor que generan es debido a ésto que digo; por esos motivos principalmente adquieren valor al margen del valor mercantil de la materia empleada.
      Un saludo.

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  2. No quisiera meterme en camisa de once varas, pero creo que comparado con el valor que alcanzan algunas pinturas que parecen hechas por niños - el grito, por ejemplo- este arte - el de la platería- está devaluado.

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    1. Pues estamos de acuerdo, Alfredo.
      Yo tampoco entiendo algunas obras de arte, muy reputadas y cotizadas. No discuto su su valor, pues reconozco mi ignorancia en temas de arte, pero si puedo opinar de mis preferencias y de las cosas que "llaman la atención" y me gustan.
      Un saludo.

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    2. Ni hablar... zapatero a tus zapatos, tampoco es que sepa mucho de arte, pero realmente cuando encontramos estas maravillas no podemos menos que gritar su belleza, la habilidad y conocimiento de las personas que las elaboraron, gracias Dios por haberlas hecho pasar por este mundo.

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  3. Se dice que no todos los huebos de Pascua de Fabergé fueron realizados por él sino también por algunos de los alumnos más avanzados de su taller. Tengo entendido que la colección más importante de huevos de Pascua salidas del taller de Fabergé, en manos privadas y que habían pertenecido a la última familia imperial rusa fue comprada por el empresario ruso Víctor Vekselberg a la familia del fallecido empresario Malcom Forbes (nueve ejemplares)
    Un saludo

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  4. Hola Anónimo.
    Gracias por tu comentario.
    Si, creo que tienes razón; parece ser que más de la mitad de las obras de FABERGÉ, fueron realizadas por sus alumnos, lo que en mi opinión no le quita nada del valor de las obras. Las creaciones fueron muchas y variadas y muy buscadas ambicionadas por coleccionistas y gente adinerada.
    Un saludo.

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  5. Muchas gracias, por compartir esta excelente información!!!

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