miércoles, 24 de junio de 2015

El círculo del 99

Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertaba al rey cantando y tarareando alegres canciones. Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
Un día el rey lo mandó a llamar.
Paje -le dijo- ¿cuál es el secreto?
¿Qué secreto, Majestad?
¿Cuál es el secreto de tu alegría?
No hay ningún secreto, Alteza.
No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.
¿Por qué está siempre alegre y feliz? ¿eh? ¿por qué?
Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar feliz?
Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el rey-.. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más que complacerlo, pero no hay nada que yo esté ocultando...
Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!
El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.. El rey estaba como loco. No consiguió explicarse cómo el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y ,alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
¿Por qué él es feliz?
Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.
¿Fuera del círculo?

Así es.
¿Y eso es lo que lo hace feliz?
No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz
Así es.
¿Y cómo salió?
¡Nunca entró!
¿Qué círculo es ese?
El círculo del 99.
Verdaderamente, no te entiendo nada -dijo el Rey-.
La única manera para que entiendas, sería mostrártelo en los hechos.
¿Cómo?
Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
Eso, ¡obliguémoslo a entrar!
No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.
Entonces habrá que engañarlo.
No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solo en el círculo.
¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
Si, se dará cuenta.
Entonces no entrará.
No lo podrá evitar.
¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?
Sí Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni una menos. 99!

¿Qué más? ¿Llevo los guardias por si acaso?
Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
Hasta la noche.

Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste".
Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse. Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde detrás de unas matas lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos lados de la puerta y entró a su hogar.
El rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena. El sirviente ingresó presuroso a su hogar y con su brazo arrojó al piso todo lo que había sobre la mesa, dejando sólo la vela. Se sentó y vació el contenido de la bolsa... Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado una de estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas. El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacía brillar a la luz de la vela, las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis.... y mientras sumaba 10, 20, 30, 40, 50, 60....hasta que formó la última pila: ¡9 monedas!

Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa. «No puede ser», pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.
Me robaron -gritó- ¡me robaron!
Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro "sólo 99". -99 monedas es mucho dinero- pensó. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un número completo -pensaba- Cien es un número completo pero noventa y nueve, no.

El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que se asomaban los dientes. El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?
Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es rico.
Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario. «Doce años es mucho tiempo», pensó. Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello. Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero. ¡Era demasiado tiempo!

Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender... vender... vender...
Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien. El rey y el sabio, volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del 99...

Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.

¿Qué te pasa?- preguntó el rey de buen modo.
Nada me pasa, nada me pasa.
Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?
No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.



Todos nosotros hemos sido educados en esta estúpida ideología: Siempre nos falta algo para estar completos, y sólo completos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad deberá esperar a completar lo que falta... Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar de la vida.
Pero qué pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras 99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedó con lo nuestro, que nada tiene de más redondo cien que noventa y nueve, que todo es sólo una trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que jalemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual... ¿Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal como están?

viernes, 19 de junio de 2015

RECORDANDO A COLUCHE

Un día como hoy, 19 de junio de 1986, fallece en Opio ( Ayuntamiento francés, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, departamento de Alpes Marítimos), el humorista francés, COLUCHE.

COLUCHE, cuyo verdadero nombre era Michel Gérard Joseph Colucci, procedía de una familia modesta ubicada en París. Nació un 28 de octubre de 1944 y tuvo un hermano.
Era mal alumno y soñaba con dedicarse al mundo artístico desde pequeño.
Dejó la escuela a los 15 años y vagaba por el barrio, aprendiendo "la vida" y esperando el momento para dedicarse a la música que tanto le gustaba.

Tras pasar por varios oficios (buzo, encargado de floristería, recadero, etc), empezó a tocar con una banda de músicos en diversos lugares, compartiendo escenario con artistas ya consagrados, como Brassens o Boris Vian. Fue descubierto por Romain Bouteille quien lo introduce en "El Café de la Gare", actando junto a Depardieu, Miou miou (que fue su esposa), Renaud, etc...



Pero COLUCHE no eran un gran músico y poco a poco cambió la música por el cine y el humor.
Fue sin embargo mucho más tarde cuando se convirtió en un cómico querido y reído por todos, que realmente COLUCHE se convirtió en más querido, temido, respetado y popular de Francia.

COLUCHE fue un gran cómico. Ya en sus numerosas participaciones en películas francesas se reconocía y apreciaba su gran talento para el humor.
Su humor abarcaba todos los registros; era tierno, ácido, irreverente, grosero (pero nunca vulgar, como a él le gustaba repetir), provocador, molesto, osado, fresco..... es difícil fijarlo en un registro concreto; solo se puede decir de él, que su humor incisivo, removía conciencias y que menudo uno se sorprendía con la sonrisa en los labios y una espina en el corazón.



Sus espectáculos  se centraban principalmente en temas como el racismo, la política, la Francia profunda, la crítica de lo absurdo de muchas de nuestras actitudes cotidianas, el carácter y las tradiciones de otros países, exagerando y  llevando hasta lo ridículo las peculiaridades y acentos...

...y más cosas....

 Tuvo éxito. Mucho éxito.

En 1981, decidió (medio en serio, medio en broma) presentarse a las elecciones presidenciales francesas, iniciando una campaña llena de humor y de situaciones muy molestas para los políticos tradicionales, que lo hizo aún más popular, muy querido por unos, y muy odiado por otros.
COLUCHE se erigió en representante y defensor de los derechos de todos los excluidos del sistema : borrachos, parados, homosexuales, emigrantes, drogadictos, negros, pobres, árabes, etc.
Su campaña se sustentaba principalmente de sus actuaciones humorísticas, aprovechando éstas para reclamar derechos para las minorías, mientras ponía colorados a los políticos "regulares" al resaltar en sus comedias satíricas, las injusticias y carencias que sufrían "los de abajo", así como lo absurdo de muchas leyes y normas de la Sociedad.

Fue todo un personaje, llegando a ser en cierto modo, la conciencia popular de Francia. Y por eso era un personaje al que se adoraba pero también al que se le temía y se odiaba.
En las últimas estimaciones antes de retirar su candidatura  en abril de 1981, alcanzaba un 16% de la intención de voto, y se esperaba un aumento considerable a medida que la fecha del voto se aproximaba. 



Era un hombre muy comprometido (y entrometido) socialmente y la repercusión de su  candidatura a la presidencia, motivó el nacimiento de numerosos grupos comprometidos con los más excluidos.

En 1985, inició una gigantesca operación para crear una cadena de restaurantes gratuitos destinados a los sin recursos de todo tipo, color y situación : Les Restos du Coeur (los restaurantes del corazón).

"Es injusto que en un país como Francia, donde tanto nos gusta comer, haya gente que tiene que rebuscar en los basurero para sobrevivir". Ese mismo año, Les Restos du Coeur, sirvieron más de 65.000 comidas a los más necesitados.
Muy pronto, montones de voluntarios se sumaros a esta iniciativa y continuaron con la idea, creciendo y trasladándose a varios países, siempre con la misma filosofía. Al día de hoy, siguen funcionando.


COLUCHE era un apasionado de las motos, y fue precisamente cuando, acompañado de un amigo en otra moto, tuvo un desgraciado accidente con un camión que le costó la vida.

Para Francia, resultó una conmoción importante, pues se había convertido en persona que además de continuar con su carrera humorística, era un referente de la lucha contra la injusticia social.
El entonces Presidente de Francia, François Mitterrand, al tener conocimiento del suceso durante un acto público y tras explicar que COLUCHE era amigo suyo, dijo : "Un enamorado de la vida, un hombre que no sólo hacía reír, sino que también provocaba la reflexión. Era inteligente y sensible"

Esta tarde quise recordarlo y compartirlo con vosotros.
En YouTube se pueden encontrar numerosos vídeos de sus actuaciones y tengo que reconocer que muchas veces me río a  carcajadas escuchando  los mil veces escuchados sketchs . Os recomiendo un paseo por ellos.




(Fuente : Texto, elaboración propia. Fotos, abiertas CC de la RED)

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jueves, 4 de junio de 2015

CORPUS CHISTI

Este jueves, la Iglesia Católica celebra el Corpus Chisti.


Es Corpus en Sevilla 1857 (de Manuel Cabral y Aguado Bejarano
Se inició esta celebración en Bélgica y rápidamente se extendió por toda Europa, con especial fuerza en Portugal, España e Italia. Más adelante, los países americanos bajo la influencia de españoles y portugueses adoptarían igualmente esta festividad, envolviéndola en solemnidad y colorido.

Quería hacer un recorrido por los orígenes y desarrollo de esta festividad a lo largo de los siglos y de los pueblos, pero podría resultar tedioso y demasiado extenso; así pues, me pareció más conveniente compartir el resumen realizado por Wikipedia e ilustrarlo con algunas fotografías.

  Corpus Christi (en latín, "Cuerpo de Cristo") o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus Domini ("Cuerpo del Señor"), es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente el culto de adoración  que le es debido.
Tapiz floral para el Corpus en Castropol
La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección). Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países esta fiesta ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral.


Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebra por primera vez en 1246 en la Diócesis de Lieja (Bélgica).
Procesión del Corpus en la Abadía de Cornillón (Bélgica
En el año 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la hostia consagrada brotó sangre, según la tradición. La Ciencia ha tratado de explicar este suceso atribuyéndolo a la probable presencia en el pan del pigmento rojo prodigiosina segregado por la bacteria Serratia marcescens. Este hecho, muy difundido y celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta litúrgica del Corpus Christi. Fue instituida el 8 de septiembre de 1264 por el papaUrbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo. A Santo Tomás de Aquino se le encarga preparar los textos para el Oficio y Misa propia del día, que incluye himnos ysecuencias, como Pange Lingua (y su parte final Tantum Ergo), Lauda SionPanis angelicusAdoro te devote o Verbum Supernum Prodiens.
El Corpus en Granada
En el Concilio de Vienne de 1311Clemente V dará las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos e incluso indicará el lugar que deberán ocupar las autoridades que quisieran añadirse al desfile.
En el año 1316Juan XXII introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran espaldarazo vendrá dado por el papa Nicolás V, cuando en la festividad del Corpus Christi del año 1447, sale procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.
Diablos danzantes en Venezuela, con motivo del Corpus
En muchos lugares es una fiesta de especial relevancia. En España existe el dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que el mismo Cuerpo de Cristo se exhibe en una custodia.

Celebraciones en España.
Desde 1989, por acuerdo del Gobierno de España con la conferencia episcopal, la festividad del Corpus fue trasladada al domingo siguiente, pasando el jueves a ser día laborable. Aunque la solemnidad litúrgica sea en domingo, diversas localidades celebran la procesión en el jueves tradicional, que es declarado fiesta local por sus respectivos ayuntamientos.

Procesión del Corpus en Béjar (Salamanca)
En España, han obtenido la declaración de fiestas de Interés Turístico Internacional las de la ciudad de Toledo y la localidad de Ponteareas (Pontevedra).
Están declaradas Fiesta de Interés Turístico Nacional las fiestas del Corpus de La Puebla del Río (Sevilla), Zahara de la Sierra(Cádiz), Villa de Mazo (La Palma), Sitges (provincia de Barcelona), las Octavas del Corpus de La Orotava (Tenerife), Peñalsordo(Badajoz), Béjar (Salamanca), las danzas de la Octava del Corpus de Valverde de los Arroyos (provincia de Guadalajara), y losPecados y Danzantes de Camuñas (Toledo).
Tapiz floral. La Orotava (Tenerife)
Además de estas, otras muchas localidades celebran el Corpus con gran solemnidad. Entre ellas podemos destacar:Cumbres Mayores (Huelva), Fuentes de León (Badajoz) Archena (Murcia), Atalaya del Cañavate en Cuenca, Benejúzar (Alicante),Camuñas en Toledo, CádizCastropol en Asturias, Daroca en Zaragoza, HuescaMadridGranadaJaénJamilena en Jaén,Jerez de la Frontera en Cádiz, Lagartera en Toledo, Laguna de Negrillos en León, Ledesma en Salamanca, Pedrosa del Príncipeen Burgos, Nava de Arévalo en Ávila, Oñate en Guipúzcoa, Orihuela en Alicante, San Cristóbal de La Laguna en Tenerife, Sancti-Spíritus en Salamanca, San Fernando en Cádiz, SevillaSan Vicente de Alcántara en Badajoz, Tamarite de Litera en Huesca,TarragonaTeruelUtrera (Sevilla)ValenciaValenzuela en Córdoba, Villacarrillo y Villardompardo en Jaén, Vitigudino en Salamanca, Yepes en Toledo, [Zahara de la Sierra]] en Cádiz.
El Corpus en Cádiz

Feria del Corpus Christi Paplanta (México)

El Corpus en Palma de Mallorca

Esplendorosa celebración del Corpus en Palencia