sábado, 19 de noviembre de 2016

Sit tibi terra levis, José Manuel.

Me acabo de enterar.
Nuestro común amigo, Francisco  A. Freire Mandaio, me da hace unos minutos la triste e inesperada noticia. 

Mi amigo José Manuel Suárez Díaz, ya no está con nosotros. 

El pasado 11 de noviembre se nos fue, dejando a su alrededor pena y un vacío que será aún mayor para su familia.
José Manuel era básicamente, una buena persona. Se pueden decir más cosas, pero lo que de verdad importa es que mientras estuvo entre nosotros fue una buen persona.
Persona afable y humilde, pese a (o quizás por) su gran formación intelectual, siempre dispuesto a transmitir conocimientos de los muchos que dominaba : políglota aventajado, conocía varias lenguas con total dominio, incluyendo lenguas muertas o fuera de uso, como el Esperanto...
Tenía verdadera pasión por las ,matemáticas, la ingeniería, y la térmica, que impartía con dedicación  a sus alumnos. Además la Literatura y la Historia, no le eran materias extrañas.

Tuve el privilegio de ser su amigo, y aunque no nos veíamos por la distancia, a menudo pasábamos  tardes y noches conversando, comentando la actualidad o  debatiendo aspectos más abstractos de la vida, y ....arreglando el mundo, salpicándolo todo con el fino e inteligente humor que tenía.

Los últimos tiempos, lo hacíamos mucho mucho menos a menudo, porque se encontraba delicado de salud, pero no me imaginaba que se interrumpirían para siempre, ni tan pronto .

 Yo tenía alguna cosa en común con José Manuel, pues ambos teníamos la misma edad, ambos nacimos en Turón (Asturias) y ambos residimos un tiempo y en la misma época en Bruselas.
José Manuel trabajó como corrector en un importante periódico belga : LE SOIR, y alguna vez comentamos bromeando, que quizás algunas de pocas colaboraciones que tuve con el diario, pasaron por sus manos.Siento mucho su marcha y siento no haber enviado a tiempo,  un beso a su esposa María Antonia y a su hija Silvia, personas que él adoraba.


Muchos te extrañaremos, José  Manuel.
Un abrazo, allí donde estés.

Que la Tierra te sea leve.