lunes, 21 de julio de 2014

EL GENIO DE LOS DESEOS


El genio de los deseos

Un hombre se entera un día de la existencia de un mercader que vendía un genio, que complacía todos los deseos de su amo.

Reunió todo el dinero de que disponía y se dirigió presuroso al mercado, rogándole al vendedor que se lo vendiera.

Este así lo hizo no sin antes advertirle:

- "Debes pedirle nuevos deseos continuamente, pues si no lo mantienes ocupado, te cortará la cabeza".

- "No te preocupes", respondió el comprador. "Son tantas las cosas que deseo, que no tendrá tiempo para descansar".

Salió contento del lugar y al poco camino la voz del genio le dice:

- "¿Y bien amo, que deseas?"

Sorprendido el hombre contesta:

- "Deseo ser dueño de un enorme palacio". En pocos segundos se erguía ante él un magnífico palacio.

- "¿Y qué más?", volvió a preguntar el genio, al tiempo que el palacio se poblaba de servidores.

- "Deseo un harén con muchas y hermosas mujeres".

Al instante bellas jóvenes lo rodearon.

- "¿Y ahora mi amo?"

- "Pues deseo un gran banquete con exquisitos manjares, muchos invitados, músicos y baile". Con la última palabra se presentó ante su vista todo lo solicitado.

Entonces se sintió aterrorizado, corrió hasta el mercader y le dijo:

- "Tu me lo advertiste, pero dime, por favor, ¿qué puedo hacer?. El genio es tan rápido que en algún momento no tendrá qué hacer y me matará".

- "Eres una persona agradable y te ayudaré", respondió el mercader. "Dile al genio que construya una columna altísima y que suba y baje por ella hasta que tú le ordenes que pare. Mientras tanto, puedes dejar de desear y disfrutar lo que ya tienes".

lunes, 7 de julio de 2014

APRENDE A MIRAR


OOtro cuento compartido desde el blog de CELE : "Iluscave" www.iluscave.blogspot.com.

Sque más de un@, (aquell@s que me conocen un poco más, jejeje), están pensando que me estoy dedicando a copiar y compartir desde otros blogs, para así "ahorrarme" tener que escribir algo propio; pues bien, pandilla de incrédul@s, no es así. Es cierto que llevo algún tiempo (tampoco demasiado) sin escribir una sola línea en el blog, pero es que estoy cogiendo impulso....
La verdad es que comparto este cuento porque me gustó. Sencillo, sencillo, corto...pero contundente.

Hasta pronto.
Mientras tanto, leed el cuento con atención...y "aplicaros el cuento".

APRENDE A MIRAR


Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.


En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana que una vecina colgaba sábanas en el tendal.

-¡Qué sábanas sucias está colgando en el 
tendal!

-Está precisando de un jabón nuevo... ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar las ropas!-

El marido miró y quedó callado.

Algunos días después, nuevamente, durante el desayuno, la vecina colgaba sábanas en el tendal y la mujer comentó con el marido:

-¡Nuestra vecina continúa colgando las sábanas sucias! ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar ropas!-

Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina colgaba sus ropas en el tendal.

Había pasado un mes, la mujer se sorprendió al ver las sábanas siendo tendidas, y entusiasmada fue a decir al marido.

-¡Mira, ella aprendió a lavar las ropas! ¿Será que la otra vecina le enseñó...? Porque yo no hice nada.-

El marido tranquilamente respondió:

-¡No, hoy yo me levanté más temprano y lavé los cristales de nuestra ventana! -

Y así es. Todo depende de la ventana, a través de la cual observamos los hechos. Antes de criticar, verifiquemos si hicimos alguna cosa para contribuir. Verifiquemos nuestros propios defectos y limitaciones.

Lava tus cristales. Abre tu ventana y seguro que lo veras de forma diferente.