OOtro cuento compartido desde el blog de CELE : "Iluscave" www.iluscave.blogspot.com.
SéSque más de un@, (aquell@s que me conocen un poco más, jejeje), están pensando que me estoy dedicando a copiar y compartir desde otros blogs, para así "ahorrarme" tener que escribir algo propio; pues bien, pandilla de incrédul@s, no es así. Es cierto que llevo algún tiempo (tampoco demasiado) sin escribir una sola línea en el blog, pero es que estoy cogiendo impulso....
La verdad es que comparto este cuento porque me gustó. Sencillo, sencillo, corto...pero contundente.
Hasta pronto.
Mientras tanto, leed el cuento con atención...y "aplicaros el cuento".
APRENDE A MIRAR
Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.
En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana que una vecina colgaba sábanas en el tendal.
-¡Qué sábanas sucias está colgando en el
tendal!
-Está precisando de un jabón nuevo... ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar las ropas!-
El marido miró y quedó callado.
Algunos días después, nuevamente, durante el desayuno, la vecina colgaba sábanas en el tendal y la mujer comentó con el marido:
-¡Nuestra vecina continúa colgando las sábanas sucias! ¡Si yo tuviese intimidad le preguntaría si ella quiere que yo le enseñe a lavar ropas!-
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina colgaba sus ropas en el tendal.
Había pasado un mes, la mujer se sorprendió al ver las sábanas siendo tendidas, y entusiasmada fue a decir al marido.
-¡Mira, ella aprendió a lavar las ropas! ¿Será que la otra vecina le enseñó...? Porque yo no hice nada.-
El marido tranquilamente respondió:
-¡No, hoy yo me levanté más temprano y lavé los cristales de nuestra ventana! -
Y así es. Todo depende de la ventana, a través de la cual observamos los hechos. Antes de criticar, verifiquemos si hicimos alguna cosa para contribuir. Verifiquemos nuestros propios defectos y limitaciones.
Lava tus cristales. Abre tu ventana y seguro que lo veras de forma diferente.
Con razón dice el refrán aquello de ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio.
ResponderEliminarSalu2.