Cuando el Monopoly se utilizaba para liberar prisioneros de guerra.
Casi todos hemos jugado alguna vez al Monopoly para rivalizar en sabiduría con los amigos o la familia. Pero hay una edición del 1941 que era un tanto especial… se utilizó por el servicio secreto británico para liberar a sus prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.
Dentro del servicio secreto británico operaba el MI9 que durante la Segunda Guerra Mundial se ocupó de ayudar a los combatientes de la resistencia en el territorio ocupado por los alemanes y de liberar a los soldados capturados. En 1941 el MI9 ideó un plan para hacer llegar instrucciones, dinero, pequeños objetos y, sobre todo, mapas que facilitasen la huida de los prisioneros… camuflados en los juegos de Monopoly. Nada se podría haber hecho sin la Cruz Roja Internacional como colaborador necesario, que no cómplice, ya que tras la Convención de Ginebra se permitía recibir paquetes a los prisioneros de guerra siempre que fuesen entregados por ésta.

Es imposible saber qué cantidad, de los más de 35.000 prisioneros de guerra aliados que lograron escapar, fue gracias a la edición del Monopoly porque el servicio secreto obligó a mantener el plan en secreto para no comprometer a la Cruz Roja y poder seguir utilizándolo en posteriores ocasiones.